- Jueves, 06 de Octubre 2022
Debemos poner el enfoque en el desarrollo del capital social, el cual se encuentra a cargo de los líderes.
Hay muchos trabajadores que estarán de acuerdo en que el horario de lunes a viernes de 9 a.m. a 6 p.m. en la oficina es una de las cosas que menos extrañaban. Este es uno de los principales desafíos que los líderes y gerentes han estado encontrando en el retorno a la oficina. No obstante, después de dos años de teletrabajo, un mejor balance familia-trabajo y de no tener la necesidad de tener que desplazarse hasta la oficina, resulta difícil para cualquier persona imaginar tener que dejar esto de lado para retornar al antiguo modelo.
Cómo la identidad impacta en la polarización.”
Según una encuesta por Microsoft, podríamos estar abordando el problema de manera incorrecta, pues las razones por las cuales las empresas desean que sus empleados retornen a oficinas podrían no encontrarse con las razones por las cuáles los empleados desearían retornar a oficina. Según estas encuestas, el 85% de empleados estaría motivado a retornar a oficina para reconstruir la relación con su equipo, el 84% le gustaría retornar a oficina si tuvieran la oportunidad de socializar con sus colegas y el 74% le gustaría retornar si sus colegas cercanos estuvieran presentes al mismo tiempo que ellos.
Estos resultados nos indican que existe una oportunidad para utilizar la oficina como un espacio para restablecer las conexiones sociales que se debilitaron durante la cuarentena; sin embargo, la prioridad no debe ser puesta en la productividad del trabajador. Si nos imaginamos el retorno a oficina como marcar nuestra entrada todas las mañanas, revisar los correos, hacer llamadas y permanecer sentados frente a nuestra pantalla todo el día, no muchos estarán entusiasmados con la idea. Contrario a ello, debemos poner el enfoque en el desarrollo del capital social, el cual se encuentra a cargo de los líderes. Esto pueden desarrollarlo a través de iniciativas, eventos y actividades que exploren las conexiones entre los trabajadores. Un viernes sin reuniones, un miércoles de almuerzo en equipo, un desayuno extendido o creación de espacios de conversación como juegos de mesa, entre otros, son excelentes ejemplos de promover la conexión social. El objetivo final es el de reconstruir la imagen aburrida de una oficina tradicional, en la que la productividad es la principal víctima.
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Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.