- Jueves, 30 de Setiembre 2021
La responsabilidad social debe ser una estrategia comprometida y honesta.
Amazon estableció que para el 2030 redefiniría sus emisiones de carbono neutralmente. General Motors definió ser neutral en sus emisiones de carbono para el 2040. Goldman Sachs invertirá 10 billones de dólares para promover la igualdad económica racial. Todas estas empresas tienen algo en común: responden a los intereses de sus consumidores y a un cambio en las preferencias de estos que valoran los esfuerzos que estas ponen en combatir problemas globales como la desigualdad o el cambio climático. En una encuesta realizada por la escuela de negocios de Harvard, se encontró que el 70% de los consumidores prefería adquirir productos o servicios de compañías socialmente responsables.

En el contexto en el que vivimos, los problemas como el cambio climático se vuelven más urgentes, por lo que más empresas buscan definir estrategias responsables”.
Por tanto, en un entorno en el que cada vez una mayor cantidad de empresas toma acciones o define estrategias socialmente responsables, aquellas que no lo hacen corren el riesgo de quedarse atrás y ser vistas por los consumidores como empresas enfocadas en la rentabilidad. Por ello, en el contexto en el que vivimos, los problemas como el cambio climático se vuelven más urgentes, por lo que más empresas buscan definir una estrategia socialmente responsable.
Para empezar, la estrategia debe estar alineada con la estrategia de la empresa, con su cultura y con el giro del negocio. Esto evitará que la empresa sea vista como un caso de lavada de cara verde o convenientemente activista. Un segundo punto a tomar en cuenta es definir un objetivo que sea medible y alcanzable, de manera que evitemos no alcanzarlos y perdamos la credibilidad frente a nuestros clientes. Estas metas deben ser luego revisadas periódicamente y supervisadas por un sistema que evalúe su consistencia en el tiempo. Finalmente, y quizás el más importante, debemos estar seguros que durante el proceso, los jefes de cada área de implementación comprendan, contribuyan y estén comprometidos con la promesa responsable que propone la empresa. Al final, es a través de su gestión que los colaboradores podrán también transmitir la transparencia y compromiso hacia nuestros clientes y a las partes interesadas. La estrategia, pequeña o grande, será un impacto importante en la lucha contra los problemas que afronta nuestra sociedad.
Artículo publicado en Radio Programas del Perú

El profesor Marquina es Doctor en Administración de Empresas de la Maastricht School of Management, Países Bajos, Doctor en Administración Estratégica de Empresas, Pontificia Universidad Católica del Perú, Master of Philosophy de la Maastricht School of Management, Países Bajos, Magíster en Administración de Empresas de la Universidad del Pacífico, Perú, Licenciado en Economía de la Universidad del Pacífico, Perú, Graduado del Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton, Estados Unidos. Graduado del Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas, Brasil, Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL), Harvard Business School, Estados Unidos. Posee estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning.