- Sabado, 24 de Setiembre 2022
Para poder brindar una apreciación adecuada, tenemos que tomarnos el tiempo de formularla de manera detallada.
Un empleado apreciado es uno motivado. El reconocimiento laboral, cuando lo realizamos de manera correcta, tiene beneficios que tienen impacto en la productividad, el performance del empleado y que también impactan en la satisfacción del consumidor y la tasa de rotación laboral a nivel de la empresa. Sin embargo, no muchos entienden cómo comunicar el reconocimiento de manera correcta. Las encuestas realizadas por Gallup indican que el 29% de empleados reportaron no haber recibido ningún tipo de reconocimiento en el último año.
Dar reconocimiento al colaborador es necesario y a la vez sencillo.”
Quizás el problema detrás de ello sea el concepto de lo que entendemos por reconocimiento y lo que en realidad buscan nuestros empleados. Para muchos, el reconocimiento implica un evento en el que la persona es expuesta hacia los demás o en la que se vuelve el centro de atención, lo cual podría ponerla en una situación embarazosa. Por tanto, cuando les preguntamos si les gustaría recibir conocimiento, el 33% de ellos indicaron que no les gustaría recibir reconocimiento. Sin embargo, si les hubiésemos consultado si les gustaría recibir apreciación por sus logros, es probable que la tasa de respuesta hubiese aumentado considerablemente.
Por ejemplo, la apreciación se puede mostrar describiendo un evento específico o la acción que tomó el colaborador y que haya tenido impacto en un proyecto, en el equipo o en la organización. Y aunque la retroalimentación es también importante en el proceso de desarrollo de nuestros empleados, la apreciación de un jefe directo puede tener efectos mucho mayores en la motivación del empleado.
Y aunque para muchos la pérdida del valor del reconocimiento sea un temor al darlo de manera más frecuente, su falta podría privar a nuestro equipo de sentirse apreciado por su trabajo. La próxima vez que consideremos que alguien ha hecho un buen desempeño, un buen trabajo, una buena sugerencia o una buena acción, no hesitemos en mostrar nuestra apreciación por su iniciativa.
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Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.