- Miercoles, 22 de Diciembre 2021
El decidir qué valores formarán parte de nuestra declaratoria implica más que un anuncio o una jugada estratégica o política.
Tómese un segundo para reflexionar sobre los siguientes valores a continuación: Respeto, confianza, compañerismo, resiliencia, valor. En algunos casos, nos daremos cuenta de que estos se asemejan a aquellos que su empresa predica respetar o que ha escogido como sus valores representativos. Sin embargo, también son algunos valores adoptados en empresas que han sido protagonistas de escándalos mediáticos, lo que nos demuestra que, a veces, el decir que es un valor adoptado en una empresa no significa que verdaderamente lo practiquen.
Se ha de escoger los valores que sean más útiles en circunstancias inciertas”.
En muchos casos, los gerentes deciden por escoger una serie de valores y declaraciones de valores en sus empresas porque consideran que es una práctica concertada en la industria, de tal manera que cada que visitamos la página web de una empresa es casi certero que encontraremos una sección en la que se enlisten estos. No obstante, pocas veces estos valores tienen un significado o hasta han sido escogidos por razones contextuales o inclusive políticas. La pérdida del significado de la adopción de valores que ha traído consigo el tiempo es un hecho lamentable que va más allá de una mentira arraigada en la cultura empresarial, sino que es una pérdida en sí por la oportunidad desaprovechada que permite establecer una identidad a la empresa y una raíz cultural que permita a sus empleados desarrollarse, convirtiéndose así en una ventaja competitiva para la empresa.
Pero establecer una declaración de valores en una empresa no es un proceso simple, pues requiere de tiempo, producirá disconformidad en algunos empleados que no se sientan identificados, podría provocar críticas hacia los ejecutivos, falta de empatía e, inclusive, podría limitar el desarrollo del planeamiento estratégico de la empresa, pues tendrían que estar alineados con los valores adoptados. Sin embargo, el decidir qué valores formarán parte de nuestra declaratoria implica más que un anuncio o una jugada estratégica o política. Para definir las bases y creencias de nuestra fuerza empresarial, deben escogerse aquellos valores que guiarán a la empresa en momentos de incertidumbre.
Artículo publicado en Radio Programas del Perú
Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.