- Lunes, 22 de Noviembre 2021
No busquemos al profesional perfecto sino a aquel que sabe adaptarse.
Una de las habilidades más apreciadas y solicitadas por las empresas en la actualidad es la adaptabilidad y proactividad en sus empleados. Esta habilidad tomó más notoriedad y más importancia para las empresas cuando la pandemia nos distanció y cambió la manera en la que hacíamos negocios. Sin embargo, la adaptabilidad que buscan las empresas no se refiere solamente a la capacidad de saber desenvolvernos en distintas situaciones, sino que busca profesionales que adopten una filosofía de constante aprendizaje.
Las empresas no buscan el profesional perfecto, sino aquel que se adecúe mejor a sus necesidades y que busque proactivamente nuevas oportunidades de crecer.”
En nuestras actividades profesionales diarias destinamos una gran cantidad de tiempo y recursos; sin embargo, no utilizamos lo suficiente en concentrar una porción de estos en aprovechar las oportunidades de aprendizaje que tenemos. Cuando no priorizamos nuestro aprendizaje y, por tanto, nuestro crecimiento, reducimos nuestra resiliencia y nuestra capacidad de responder hábilmente ante los cambios a nuestro alrededor. Afortunadamente, tenemos oportunidades de aprendizaje a diario. Por ejemplo, la experimentación es una de las fuentes más accesibles. La experimentación nos deja probar, aprender, fallar y ajustar en el proceso hasta perfeccionar nuestra fórmula. Esto puede ser desde intentar realizar una actividad de manera distinta hasta proponer o idear nuestro propio proyecto. Todas nuestras ideas son potenciales proyectos que pueden incrementar nuestra resiliencia y experiencia, inclusive si fracasan.
Otra manera de lograrlo es aprovechar nuestro entorno social y laboral. A menudo, nuestros colegas o personas con las que trabajamos en la empresa ofrecen una opinión distinta a problemas rutinarios o situaciones laborales. Ello enriquece nuestra perspectiva y evita que caigamos en una zona de confort en donde nuestra visión y aprendizaje se limite. En algunas empresas, la política de un café o un almuerzo libre invita a que personas que no trabajan juntas puedan conocerse y explorar el trabajo y perspectiva del otro. Las empresas no buscan el profesional perfecto, sino aquel que se adecúe mejor a sus necesidades y que busque proactivamente nuevas oportunidades de crecer.
Artículo publicado en Radio Programas del Perú
Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.