- Lunes, 14 de Febrero 2022
Celebremos cada momento como único, busquemos significado y propongamos una meta en nuestro día.
En nuestra vida, estamos acostumbrados a celebrar los logros colectivos. Celebramos el triunfo de Perú ante Colombia, celebramos cuando uno de nuestros artistas locales es premiado internacionalmente o celebramos los cumpleaños de otros. Sin embargo, muy pocas veces nos tomamos el tiempo de celebrar nuestros logros, y menos siquiera consideramos aquellos pequeños logros en el día a día. Evidentemente, esta situación se ha agravado con la pandemia bajo la cual, con el distanciamiento social, nuestra comunicación con otros se limitó a temas puntuales. Sin embargo, cuando no atribuimos un tiempo dedicado a celebrar nuestros logros, perdemos una oportunidad de otorgar mérito a nuestro crecimiento. Y por celebración, no nos referimos a lanzar una fiesta en la que otorgamos un discurso, sino de pequeños eventos que busquen conmemorar el avance en nuestro proceso. Por ello, hablamos de disfrutar el camino y no solo el destino.
Sobre la importancia de celebrar cada pequeño triunfo”.
Podemos pensar en el proceso de un proyecto o en el de una meta personal como una curva en la cual al principio es casi plana por el desafío de aprender, requiriendo de perseverancia. Si este proceso es desafiante en un inicio, deberíamos celebrar los logros que consigamos cimentando así la base del viaje, una que podamos compartir con otros. Estas no necesitan ser ostentosas, pero sí significativas. Luego de la fase de desafío, entramos en una fase en la que los logros se consiguen más rápido gracias a nuestra experiencia. De igual forma, merecemos celebrar nuestros logros en esta parte, pues refuerza nuestro aprendizaje, nuestro sentido de unión con otros y nuestra confianza. En la parte final del proceso junto al logro, recordemos darle valor más allá de una fiesta, sino de darle significado y conmemoración. Finalmente, recordemos darle valor a cada día, celebremos cada momento como único, busquemos significado y propongamos una meta en nuestro día mientras bebemos un café en la mañana. Conmemorar cada día nuestra vida nos dará sentido y propósito, ambos buenos alimentos para el alma.
Artículo publicado en Radio Programas del Perú.
Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.