- Viernes, 26 de Agosto 2022
El líder debe crear deliberadamente espacios para compartir e inclusive llamar ocasionalmente una a dos veces por semana, así sea para preguntarles cómo están.
Mantener el compromiso de los trabajadores se ha vuelto en uno de los desafíos más importantes de la era post-covid. Antes, esperábamos con ansias actividades como compartir un café, almorzar con nuestros colegas o una salida con el equipo después del horario de oficina. Los sociólogos han definido el principio de proximidad a la tendencia que tenemos de formar relaciones con las personas con las que compartimos tiempo en nuestras actividades diarias. Sin embargo, la pandemia nos ha demostrado que este principio de proximidad tendría asimismo un peso importante en el ambiente y motivación laboral.
Cómo fomentar las relaciones humanas ante las condiciones post pandemia.”
Una encuesta laboral por Gallup halló que los empleados que tienen un mejor amigo en el trabajo son siete veces más propensos a desarrollar compromiso laboral. Y hasta antes de la pandemia, las compañías podían gozar de los efectos del principio de la proximidad. Muchas empresas habían comprendido los efectos de generar espacios de interacción que mejoren la motivación de sus trabajadores y comenzaron a construir espacios dedicados y organizar eventos de recreación para sus empleados. Sin embargo, la pandemia redujo las oportunidades para desarrollar estas relaciones. A su vez, aunque una gran parte de personas siente fatiga y aislamiento al trabajar desde casa, una gran parte no quiere perder esta flexibilidad de no asistir al trabajo. E inclusive, cuando algunos pueden asistir ocasionalmente a su centro laboral, lo encuentra vacío o sin los espacios para poder cultivar estas relaciones. Entonces, ¿cuál puede ser la solución?
Los jefes y líderes están en la mejor posición de hacer algo para cambiar esta figura. Para empezar, es importante que el trabajador tenga definido qué se espera de su trabajo y cuáles son sus responsabilidades. Asimismo, el líder debe crear deliberadamente espacios para compartir e inclusive llamar ocasionalmente una a dos veces por semana, así sea para preguntarles cómo están. Dado que la interacción en persona se ve limitada, una reunión semanal en persona podría ayudar a que el equipo se encuentre y discutir sobre los temas importantes que requieren de colaboración. Finalmente, no nos olvidemos de ser agradecidos y mostrar apreciación por el esfuerzo de los demás, pues detrás del trabajo de cada uno hay una historia.
Artículo Publicado en Radio Programas del Perú
Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.