- Viernes, 01 de Enero 2021
La canibalización puede mejorar el desempeño de una compañía pero debe siempre tener en cuenta las cuestiones ambientales.
Las empresas innovan y crean nuevos productos o servicios para captar nuevos clientes. De la misma manera, buscan que este producto no compita con sus otras líneas de productos, con lo que roban las ventas de los ya existentes en vez de crear nuevas. Sin embargo, es un error creer que las empresas puedan lanzar productos que no vayan a competir con las ventas de otros productos relacionados, inclusive llegando a desplazarlos del mercado.
El proceso de introducir un producto que se alimenta de las ventas de otro existente se conoce como canibalización del mercado
La innovación es el camino natural, y la historia comercial nos ha enseñado que, si no arriesgas, inclusive a costa de canibalizar tus otros productos, algún competidor lo hará por ti. Al final de cuentas, es mejor que sea una de tus líneas de productos quien se beneficie de tus ventas a que sea un competidor que haga lo que tú evitas. La canibalización puede ser sutil en algunos casos y suele traer consecuencias. Por ejemplo, cuando Blockbuster o Kodak decidieron no incursionar en el mercado digital, una de sus principales razones que adujeron sus directivos era que se produciría un canibalismo en su marca y que los consumidores valorarían lo suficiente sus productos y servicios más tradicionales. El resto es historia conocida.
En nuestros tiempos, Tesla viene sirviendo de ejemplo
Registró un aumento de 44% en ventas el último trimestre respecto al trimestre del año pasado. Sin embargo, la composición de sus ventas ha cambiado mucho, pues son sus modelos más básicos, los cuales han canibalizado sus modelos más premium. Empero, llegar a este proceso no siempre es rápido, pues al inicio las ventas del producto más barato no igualaban su coste. Las economías de escala eventualmente jugaron a su favor y logró la reducción en el costo de su producción al producir baterías más económicas.
Sin embargo, ninguna estrategia comercial viene sin consecuencias ambientales que son críticas para combatir el cambio climático. Algo largamente ignorado por las empresas en su búsqueda por mantenerse presentes en el mercado son las externalidades negativas que produce la canibalización, lo que va en contra del consumo responsable y que atenta contra la sostenibilidad ambiental desde que estos nuevos productos generan más desechos, de los cuáles solo una parte se recicla y el remanente se desecha, con lo cual aumenta la contaminación. Cada vez que Apple lanza un nuevo producto, este ciclo se repite. Y aunque la iniciativa reciente de eliminar el cargador y los audífonos en el lanzamiento de su último terminal para reducir sus emisiones y desechos es un paso adelante, el ciclo de consumo sigue incrementando la contaminación. Por ello hay un llamado a las empresas a buscar un balance que promueva este tipo de estrategias comerciales que no agraven la situación ambiental actual.
Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.