- Miercoles, 14 de Diciembre 2022
Un buen líder no solo es capaz de generar ingresos y tomar decisiones, sino que también es capaz de enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados.
En el 2020, Bob Iger, director ejecutivo de Disney fue reemplazado por Bob Chapek, quien fue hasta ese momento el director de parques de atracción de Disney. En noviembre de este año, Bob Iger sorprendió a todos anunciando que regresaría como director ejecutivo de Disney. Esta decisión sigue la lógica de la junta directiva de buscar un reemplazo permanente que entienda cómo conseguir los objetivos de la empresa. Aunque Chapek había ayudado a la corporación atravesar los tiempos de pandemia, algunas de sus decisiones habían sido cuestionadas e incluso generado controversia. Por lo que, a pesar de que se había aprobado extender su contrato hasta el 2025, Disney finalmente decidió reemplazarlo con su antecesor.
“Cuando un liderazgo va más allá de generar solo ingresos”.
Esta decisión podría enviar un importante mensaje: no es fácil poder reemplazar un buen líder. Iger había pasado más de una década buscando hacer crecer el negocio de películas en Hollywood hasta convertirlo en uno de los conglomerados más grandes del mundo. Sin embargo, ante la toma en mando de Chapek, los ingresos de Disney se habían estancado o crecían a una tasa menor. Por ejemplo, en el negocio de streaming, Disney+ registraba un número de suscripciones mayor a sus proyecciones, pero generaba $1.5 billones en pérdidas.
El liderazgo de Iger fue siempre bien recibido por los inversionistas y ejecutivos de la empresa, razón suficiente para considerarlo como principal opción de reemplazo cuando, antes las circunstancias, se decidió separar a Chapek.
Pero esta no es la primera vez que sucede esto. Ya anteriormente Steve Jobs había regresado a Apple 12 años después de que se había decidido separarlo, o también el fundador de Starbucks, Howard Schultz, quien regresó como director general interino en abril de este año. En cada uno de estos casos, el anuncio del retorno de los antiguos directores generales fue bien recibido por los inversionistas, llevando el precio de las acciones de estas empresas a subir ante la revelación de su retorno. Finalmente, un buen líder no solo es capaz de generar ingresos y tomar decisiones, sino que también es capaz de enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados, cualidades que no son fáciles de reemplazar.
Artículo publicado en Radio Programas del Perú.
Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.