El curso teórico-práctico tiene como finalidad aplicar los principios de la transformación cultural, basados en el principio ágil. Antes de comenzar una transformación cultural, los miembros de una organización deben sentirse motivados para cambiar su mentalidad y su cultura, y, por ende, su forma de trabajar. Inspirar al equipo de trabajo a aceptar una transición requiere de un liderazgo sólido y flexible que permita mostrar al equipo cuáles son esos beneficios que recibirán con el cambio. En cuanto a transformación cultural, la capacidad de entregar un producto o servicio de mayor calidad al cliente a una velocidad mucho más rápida o de una forma más eficiente y rentable es un beneficio atractivo y un gran motivador para cualquier equipo de trabajo. Además, contar un proceso de desarrollo que permita al equipo abordar las necesidades cambiantes del cliente sin un esfuerzo adicional es un gran aliciente.