Es una metodología activa, colaborativa y está centrada en el alumno. Aplica métodos e instrumentos didácticos acordes al nivel de enseñanza de posgrado, priorizando el aprendizaje experiencial, basado en problemas y casos, a fin de orientar al estudiante hacia la reflexión, crítica activa y mejora continua que promuevan el desarrollo de las competencias objetivo. Da prioridad a técnicas colaborativas e individuales, participativas y reflexivas a través del método de caso, análisis de modelos teóricos y problemas reales. Busca que el estudiante se enfrente a problemas para que tome decisiones y las implemente de forma apropiada.