- Jueves, 03 de Noviembre 2022
Ser nuevo en la empresa es la oportunidad para observar y proponer.
José acaba de ser contratado como analista en una empresa. En su tercera semana, ha participado de varias reuniones de la empresa, pero hasta el momento no ha osado compartir su opinión, a pesar de que tiene ideas que considera podrían ser de utilidad para la empresa. José tiende a hacerse preguntas cómo: ¿por qué la compañía hace esto de esta manera?, ¿por qué siguen utilizando este proceso? O, ¿existe alguna manera más eficiente de llevar a cabo este objetivo?
El emprender el viaje de ingresar a una empresa es un proceso entretenido, pues nos adentramos en una nueva cultura y tenemos la oportunidad de experimentar y aprender cosas que no habíamos visto antes o que vemos desde una nueva perspectiva. Sin embargo, por más que este proceso pueda sonar divertido, es un proceso exploratorio en sí, en el que nos sentimos muchas veces inundados por la nueva información y preferimos no decir lo que pensamos o proponer nuestras ideas por temor a ofender a alguien, porque nuestra idea no sea buena, o porque seremos considerados como inoportunos.
Sin embargo, ser nuevo en una empresa no implica lo mismo que ser novato. Y lo más importante es que hemos sido elegidos y contratados por nuestra combinación única de habilidades y manera de pensar, aquellas que serán tomadas en cuenta al momento de proponer una idea o aportar a la discusión. Asimismo, cuando ingresamos a un trabajo, traemos una perspectiva nueva e insesgada que nos permite ver las ineficiencias o aspectos de mejora donde a los demás se les dificulta.
Cuando busquemos hacer una intervención, intentemos buscar el momento adecuado, sin importar si tenemos una idea innovadora o solo un comentario, busquemos proponer soluciones en lugar de señalar errores, e investiguemos si se ha hecho algo en el pasado respecto a aquello que hemos observado o si ya se ha intentado algo parecido a nuestra sugerencia. Nuestra intervención podría tener un impacto significativo, pero, sobre todo, tendrá más beneficios que el quedarse callados.
Es Doctor en Administración de Empresas de la prestigiosa Maastricht School of Management en los Países Bajos. Además, obtuvo el título de Doctor en Administración Estratégica de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asimismo, cuenta con un Master of Philosophy de la Maastricht School of Management de Países Bajos. A nivel de posgrado, ha completado un Magíster en Administración de Empresas en la Universidad del Pacífico en Perú, y es Licenciado en Economía por la misma universidad, lo que le brinda una perspectiva amplia y sólida en términos económicos y de gestión empresarial. Además, ha participado en programas de desarrollo ejecutivo de renombre, como el Executive Development Program de la Escuela de Negocios de Wharton en Estados Unidos y el Business Leadership Program de la Fundación Getulio Vargas en Brasil. Además, ha realizado estudios de especialización en el Banco Mundial, el PNUD y Wilson Learning, Asimismo, participó en el Colloquium on Participant Centered Learning (Programa CPCL) del Harvard Business School en Estados Unidos.